El coste de salir a comer en Atenas ha aumentado a niveles sorprendente en los últimos años y muestra una disparidad cada vez mayor con otras partes del país. Sorprende no sólo a los lugareños que viven aquí, sino también a los visitantes, ya sean viajeros que comparan el coste de un viaje a la capital griega con visitas anteriores - y la excelente calidad de los productos de cercanía -, o los llamados nómadas digitales que vinieron a Grecia en busca de sol y mar, en combinación con el hecho de que la vida cotidiana aquí era mucho más barata que en muchas otras ciudades europeas. El turismo de masas y la gentrificación que desde el fin del Covid sufre la ciudad, han causado que, excepto la parte sobre el sol y el mar, todo lo demás esté cambiando a pasos agigantados y que los precios de todo estén subiendo de forma dramática.
De hecho, hasta hace unos cinco años, una pareja podía disfrutar de una comida decente en un restaurante de gama media por 15-20 euros por persona. Hoy en día, el presupuesto ha subido a 30 euros por persona, en el mejor de los casos. No siendo raro que deban pagar, entre 40 y 50 euros por persona, cuando hablamos de barrios más céntricos o exclusivos como Kolonaki, Koukaki o Pangrati.
![]() |
Crédito: Jason Kevan
Las razones de estos aumentos de precios son bien conocidas y han sido analizadas al detalle por los economistas: desde el encarecimiento de los productos como la electricidad, el gas y el alquiler, es difícil encontrar un área donde los costos no hayan aumentado. Pero hay otra razón, menos obvia, por la que los precios de los restaurantes se han disparado, y este que Atenas se ha convertido, casi de repente, en el destino de moda de los últimos años, precisamente por la excelente relación calidad – precio y la amplia oferta de actividades que la ciudad ofrece.
Ha pasado de ser una “ciudad de paso” entre la llegada a Grecia y la continuación del viaje a las islas, a convertirse en un actor importante del país, del cual se habla constantemente en Instagram, lo cual ha resultado en que haya sido incluida en todo tipo de listas internacionales de ciudades recomendadas y se le haya hecho mucha publicidad.
Como resultado, la marca “Atenas” se ha fortalecido y, en consecuencia, se han creado un caldo de cultivo ideal para que los más especuladores encontrasen la oportunidad ideal de subir los precios. Y, al igual que sucede en otros destinos “calientes” de turismo, cuanto más alta es la demanda, más se resiente la calidad del producto, y uno acaba pagando altos precios por algo que ya no tiene la pureza y frescura que atrajo ese turismo.
0 Comments